Y escribo esto, porque hace unos días hemos operado a un motorista, con doce años o sea un paciente pediatrico, que en una competición tuvo un accidente y se fracturó el cuello del astrágalo. este tipo de lesiones muy frecuentes en los motoristas al golpearse hacia atrás con uno de los estribos y producir una dorsiflexión brusca, lo que produce la fractura del hueso contra el maleólo anterior de la tibia. Le atendieron las asistencias del circuito y posteriormente le inmovilizaron. Después vino a Madrid para que le vieran los médicos de la Federación de Motociclismo y le dijeron que al no estar desplazada la fractura que solo necesitaba una inmovilización.
Ya sabéis lo que he escrito sobre la responsabilidad de los médicos de estar al día y si no saben sobre algo pedir ayuda o recomendar un sitio especializado para recibir tratamiento adecuado. Menos mal que los padres del paciente no se conformaron con las explicaciones que les dieron y contactaron con el IICOP.
Nosotros le estudiamos y le pedimos un Tac y unas radiografías especiales para este tipo de lesiones en la que se mostraba como efectivamente existía una fractura del cuello del astrágalo, pero además varios pequeños fragmentos de hueso sueltos en la articulación subastragalina posterior.
Desde hace ya unos 15 años se sabe que las fracturas del cuello del astrágalo que no están desplazadas, es preciso operarlas por dos motivos: por la alta incidencia de desplazamiento durante la inmovilización y además para limpiar la articulación subastragalina de esos fragmentos de hueso que lo que provocan es que al cabo de unos años aparezca una artrosis.
Justo hace tres días le hemos operado y al abrir nos hemos encontrado lo que muchas veces no se ven en las radiografías y es un desplazamiento importante del cartílago articular de la cúpula astragalina, que no aparecía en las pruebas diagnosticas realizadas. Después separamos los fragmentos de la fractura y accedimos al seno tarsiano, donde pudimos quitar todos los fragmentos sueltos. A continuación pusimos una placa de 2 mm en la parte lateral del cuello y dos tornillos cruzados uno por medial y otro por lateral. Las radiografías que hicimos en quirófano mostraron una completa y anatómica reducción.
Este chico empezará a mover el pie a los seis día de la operación y estará recuperado en un periodo de 8 semanas, para volver a competir.
Ayer me escribía el padre un correo electrónico pidiéndome un informe y decía lo siguiente: Me puede mandar un informe porque tenemos que ir a los médicos de la Federación para un control y si puede explicar los riesgos para el pie que habría tenido si no se hubiera operado, ya que ellos dicen que la fractura no estaba desplazada y no había ninguna justificación para la intervención, solamente una artrosis a edad temprana» y se quedan tan tranquilos diciendo lo de la artrosis con edad temprana. Deberían leer artículos publicados hace ya bastantes años por médicos tan prestigiosos como Bruce Sangeorzan o David Barei, para que supieran que en pleno siglo XXI todas las fracturas de astrágalo y más en un paciente pediatrico se deben operar para obtener un resultado sin secuelas, aunque aparentemente no estén desplazadas, porque luego como podéis ver en la foto si lo estaba.
Hay que tener el orgullo del trabajo bien hecho y no conformarse con un apaño.