Esta es la sensación que yo tuve cuando este paciente vino por primera vez a la consulta en el IICOP, hace ya algunos meses. Él viajó desde la ciudad de Bilbao y había sido tratado durante años en un hospital de su ciudad en el servicio de Neurología. Pero lo único que le recomendaban era paciencia y volver a revisión el siguiente año. Unos meses antes de venir a Madrid, fue visto en el servicio de Traumatología del mismo hospital en una unidad del pie, donde le dijeron con poca convicción, que le podían operar pero solo haciendole una triple artrodesis, desconocían que estas deformidades del pie están producidas por la parálisis de los músculos que lo mueven, por lo que si no los tratas, la deformidad volverá a aparecer.
Hace dos semanas puede conversar con la hermana de un paciente que operamos y que es neurólogo en el hospital de Alicante, ella me confirmó que en su servicio no decían a sus pacientes con problemas en los pies, producidos por enfermedades neurológicas, que estos podían volver a funcionar mediante una cirugía reconstructiva encuadrada en la moderna Neuro-Ortopedia. Se limitaban a enviarlos al servicio de Traumatología y los médicos de este servicio más o menos se desentendían de aplicar un tratamiento adecuado o por lo menos de recomendar a sus pacientes acudir a centros especializados como el IICOP.
Volviendo al paciente de Bilbao, cuando le vi él estaba con dudas y un poco de desconfianza, esto es bastante frecuente ya que muchas veces tengo que desmantelar muchas de las cosas, a mi juicio erróneas, que estos pacientes han oído. Muchos colegas intentan tratar estos problemas sin tener el entrenamiento adecuado por lo que lo único que hacen es dejar mal alineado y disfuncional el pie. Al final de la visita nuestro paciente comprendió como se reconstruyen los pies neurológicos y los resultados esperados después de la cirugía. Pocos días después, él me llamo y me dijo: “adelante con la cirugía”
Unas semanas después, nos volvimos a encontrar en el quirófano, para reconstruir su pie izquierdo equino varo por Charcot-Marie-Tooth, a través de una fusión limitada de los huesos de la parte media del pie y varios alargamientos y transplantes tendinosos. A las siete semanas el paciente inició la carga sobre el pie operado y unas semanas después se pudo poner ya unas zapatillas deportivas. Ahora pasados ocho meses, su pie izquierdo es completamente diferente, teniendo un aspecto normal, bien alineado, plantígrado y no se le cae al caminar. Esto lo hace normalmente y sin muletas como podéis ver en el video postoperatorio. Ahora sonríe, está feliz ya que puede andar como cualquier chico de su edad. El viajó a Miami para estudiar una carrera universitaria y el próximo mes de septiembre cuando vuelva le operaremos del pie derecho.