Cuando hablamos de la rotura del tendón de Aquiles, podemos pensar que es una de las lesiones más graves que pueden ocurrir próximas al pie. Pero que me dirías si te dijera que la realidad es bien distinta y que se puede curar sin dejar secuelas? Quédate hasta el final de este video donde te daremos las claves para lograr una completa curación conociendo las causas y si se reconstruye adecuadamente.
He leído libros y visto muchos videos donde cuentan cómo se reparan las lesiones del tendón de Aquiles, entre otras la rotura o el dolor en la inserción en el calcáneo. Pero no he encontrado ninguno donde se deje claro la causa de por qué se rompe el tendón. En las mayoría de los casos, son vaguedades, como que las fibras del tendón reciben poca sangre o bien que hay cambios en las células que lo componen. Por esto te voy a contar los principios de cómo reparamos estas lesiones en 5 tips.
El 1º tip es conocer que todos las personas que hemos tratado, al explorar la pierna que no está dañada, descubrimos que el músculo gemelo está acortado, por lo que podemos deducir que la causa más frecuente por la que se rompe o inflama, es el sobre estiramiento del tendón de forma continuada, debido a un defecto de carácter hereditario como es el acortamiento del músculo gemelo.
El 2º es que solo aquellos que tienen este defecto hereditario, si someten el tendón a esfuerzos repetitivos, como subir una pendiente, no estirar suficiente antes de practicar deportes o simplemente empujar un coche que no arranca. En un momento dado pueden llegar a romper el tendón de forma súbita, al acumularse estiramientos repetidos.
El 3º es que la mayoría de los que rompen o dañan este tendón tienen algún antecedente de dolor en el tendón o en los gemelos, que ellos explican como subirse la bola o afirmar que tienen poca elasticidad.
El 4º tip sería una propuesta de valor a todos nuestros pacientes, para reparar el tendón dañado nunca abrimos una incisión justo encima de este ya que la piel que lo cubre es de mala calidad y de difícil cicatrización. Abrimos una incisión en la cara interna del pie a dos centímetros del Aquiles, ya que la piel aquí es de mejor calidad, consiguiendo una cicatrización perfecta y sin retraerse.
Y el 5º es que retiramos todo el tejido que esté dañado, uniendo y reforzando los dos extremos del tendón con un injerto del tendón del flexor largo del dedo gordo. Además a todos los pacientes les proponemos alargar el gemelo una vez reparado, con lo que quitamos la causa para que no se vuelva a romper. Aportamos un extra, como es el inicio de la recuperación de forma inmediata, ya que la reconstrucción es muy potente y permite movilizar el pie rápidamente.
Entendemos muy bien que nos piden nuestros pacientes con lesiones del tendón de Aquiles, intentando que el sueño de recuperase completamente se haga realidad. Que sientan que atendemos todas sus necesidades.
Vamos ahora a ver un par de casos donde hemos aplicado estos tips innovadores, consiguiendo una recuperación completa.
Caso número 1, fue un paciente que subiendo una pendiente corriendo, notó un chasquido cayendo al suelo, al intentar levantarse no pudo, llevando sus manos al pie porque notaba un dolor muy importante. Una exploración rápida mostró una rotura completa del tendón y la incapacidad para llevar el pie hacia abajo. Al operarle vimos que la rotura era muy importante, con una destrucción masiva de las fibras del tendón. Una vez que limpiamos los extremos, nos quedó una separación de casi 5 centímetros. Por lo que extrajimos el tendón del músculo flexor largo del dedo gordo y lo utilizamos uniendo los dos extremos rotos con varias vueltas, quedando una reconstrucción muy potente. El truco aquí consistió en bloquear el tobillo en 90º y dar una leve tensión al tendón del flexor. Después para recuperar la movilidad hacia arriba (dorsiflexión) del tobillo, alargamos el gemelo, recuperando la movilidad completa de la articulación y a la vez quitando la causa que rompió el Aquiles.
En otras ocasiones ocurre que el tendón no se rompe pero se daña en la zona en la que se junta al calcáneo o hueso del talón. Es el caso de esta paciente que llevaba varios años con dolor e inflamación en el talón justo donde se junta en tendón en el calcáneo o sea lo que se llama tendinitis de inserción. Como en otros casos similares, alargamos primero el gemelo a nivel de la parte media de la pantorrilla. Después abrimos el tendón de Aquiles como si fuera un libro, dejando una mínima parte unido al hueso. Limpiamos todas las fibras que estaban dañadas, retiramos parte de la tuberosidad posterior del calcáneo y a través de tres orificios hechos en el hueso pasamos una sutura fuerte para unirlo nuevamente al hueso. En pocas semanas volvió a caminar y correr como si nada le hubiera pasado.
Hemos cambiado radicalmente el modo de reconstruir estas lesiones, sin que hayamos tenido problemas con las heridas o que se haya vuelto a romper el tendón. Innovando también en la prevención ya que los pacientes que vienen con dolor en el tendón y vemos que está inflamado, directamente les aconsejamos el alargamiento del gemelo, con lo que evitamos su rotura o degeneración.
Bueno me gustaría que dejaras tus comentarios sobre estos tips que aplicamos, mejorando muchas cosas que no se tenían en cuenta pero que son obvias. Suscríbete para ver más videos que seguiremos sacando, dale like si te ha gustado y nos vemos pronto.