Fijaros que han pasado mas de 50 años, desde la última epidemia de polio que asoló España y todavía seguimos tratando a muchos pacientes con secuelas de esta enfermedad. No son jovencitos y muchos de ellos han sufrido desde su infancia los problemas que dejo esta infección, muchos de ellos han tenido varias cirugías que en muchos casos han sido un fracaso por haberse hecho con poco conocimiento de lo que es un pie neurológico. Yo tuve la posibilidad de conocer alguno de esos cirujanos ortopédicos españoles que trataron miles de estos pacientes y que les operaron casi desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies. Tuvieron mucho mérito y han dejado su experiencia para ser aprovechada por la siguiente generación de cirujanos ortopédicos. Algunos de los métodos que emplearon se han demostrado poco útiles y eficaces para resolver las deformidades.
Nosotros en IICOP hemos dado un paso adelante, debido al conocimiento y experiencia acumulada tratando pacientes con problemas en los pies producidos por enfermedades neurológicas, siguiendo las pautas de lo que nosotros denominamos Neuro-Ortopedia. De nuestros pacientes catalanes, os traigo el caso de esta paciente de Barcelona, que acudió para que evaluáramos la posibilidad de arreglar su pie plano valgo, con una importante pronación del antepie. Realmente la situación era bastante mala ya que sobre todo la paciente presentaba ademas un pie en equino , se le caía al caminar, por lo que debía levantar la pierna mucho para evitar tropezar con el pie a cada paso que daba. Cuando yo la vi, me pareció que ella era un poco esceptica sobre la posibilidad de reconstruir su pie.
Yo la explique, como hago con todos los pacientes, paso a paso como era el procedimiento para reconstruir los pies como el que ella tenía. Pasados unos meses ella confió el tratamiento de su pie a nosotros y la operamos. Le hicimos una fusión posterior de los huesos del pie, pero además de estabilizarlo conseguir corregir el equinismo del pie, sin necesidad de alargar el tendón de Aquiles, precisamente para que no perdiera capacidad de despegue del pie. Posteriormente corregimos el mal alineamiento del antepie y transferimos varios tendónes de la parte posterior del pie al dorso, para corregir dinámicamente el equinismo y que de esta forma se optimize la marcha, evitando que deba levantar la pierna excesivamente, de esta forma ella optimizará la marcha consumiendo menos energía y capacitando para caminar más tiempo y mejor.
Ahora después de cinco meses de la operación la paciente está feliz con su «nuevo pie», que le permite caminar normalmente, cosa que no recordaba haber hecho en toda la vida. En este video se puede ver muy bien como la marcha y la forma del pie ha cambaiado radicalmente.
Hasta el próximo post.